En la siguiente entrada quería hablaros de las relaciones personales que he establecido durante los casi dos meses que llevamos de clase. Podrá pareceros que en tan poco tiempo es casi imposible conocer a fondo a una persona,pero el ambiente en clase es tan propicio que tengo la sensación de llevar años con el grupo de gente con el que comparto mis horas en la universidad.
Si bien es cierto que lo comienzos son duros,y más cuando eres nuevo en una ciudad y no conoces a NADIE, una serie de sucesos provocan un rápido acercamiento entre nosotros. Los prejuicios que pudiera tener el primer día que vi a mis compañeros, algunos de ellos amigos ahora, se desvanecieron casi en el momento en el que cruzamos nuestras primeras palabras.
Si bien es cierto que lo comienzos son duros,y más cuando eres nuevo en una ciudad y no conoces a NADIE, una serie de sucesos provocan un rápido acercamiento entre nosotros. Los prejuicios que pudiera tener el primer día que vi a mis compañeros, algunos de ellos amigos ahora, se desvanecieron casi en el momento en el que cruzamos nuestras primeras palabras.
Las novatadas,tan criticadas por parte de la sociedad (en algunos casos con razón),son sin embargo un factor determinante para eliminar las barreras que se establecen entre desconocidos que realmente se adentran en una nueva vida es casi su totalidad. Todos compartíamos nuestros temores al acceder por primera vez al aula,no sabíamos a qué nos enfrentábamos. A pesar de esto, horas más tarde ya conocíamos el nombre de unas cuantas personas del grupo, compartíamos nuestros primeros WhatsApps y establecíamos los primeros lazos de unas relaciones que a la postre marcarán nuestra vida durante al menos cuatro años (recemos para que así sea).
Personalmente, el hecho de hacer amigos no es un acto muy complicado para mí, me considero una persona espontánea y amigable,pero también es cierto que siempre hay cierto recelo a lo desconocido. La experiencia de "salir del nido" por primera vez me ha abierto los ojos, en este pequeño espacio temporal he podido tomar un café y mantener una conversación amistosa con gente que hace tres meses no conocía, y si mi intuición no falla, surgirán grandes proyectos con estos nuevos amigos. Con otros compañeros, a pesar de no haber una relación tan fluida como con los anteriores, pueden compartirse bromas, gustos comunes, opiniones,... y estoy convencido de que en un futuro no muy lejano podré llamarles también amigos y confiar en ellos.
Como reflexión final me gustaría invitaros a iniciar conversaciones con gente nueva,sobre todo si compartís clase,carrera, curso,..., ya que nunca sabes qué ni quién se esconde tras una apariencia. ¿Quién sabe si detrás de esas gafas se encuentra tu socio de tu próximo negocio o, más importante aún,un amigo para toda la vida? Anímate, despréndete de tus miedos,se tu mismo y comparte tus riquezas como persona con los que te rodean. ¡Nos vemos en la próxima entrada!
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