Hoy os traigo una de las novedades que os llevo un tiempo anunciando. Por primera vez, puedo compartir con vosotros un artículo de opinión escrito por un compañero y amigo, David Herrero, que en la actualidad estudia Periodismo.El post de esta semana habla sobre el Brexit y sus consecuencias, aquí os dejo con él:
INGLATERRA SE DESMORONA
"El Siglo XXI se presentaba como
prometedor y cambiante, una época de transformaciones y nuevos aires, pero lo
que no se esperaba de este nuevo tiempo era una fisura en el espíritu europeo.
Y es que, que una de las potencias más fuertes que forma la Unión Europea, el Reino Unido, diga como
si de un chiste se tratara, hasta luego Lucas, puede resultar gracioso, pero la
gracia la perdió en el momento que los ingleses decidieron con su legítimo voto
salir de este superestado.
Pero ni la Royal Navy ni la Reina
de Inglaterra pueden resolver el problema en el que se han metido a todo tren.
Ya que como si de una película de Tarantino se tratase, Inglaterra sangra por
donde mires. La moneda, en bajos históricos, y del sector financiero mejor ni
hablar. La población dividida. La política tocada y por poco hundida, donde los
dos partidos dominantes sofocan sus luchas internas mientras la dirección del
país se encuentra en manos de un gobierno en funciones. Un gobierno hermano del
que se encuentra actualmente en España, del cual se asombraban y a la vez
miraban con desprecio, pero que ahora ellos tienen y con un plus añadido, una
pesada mochila a su espalda. Ya que el referéndum, permitido por David Cameron,
se le dio la vuelta, venciendo los partidarios del sí, desembocando en una
salida que a largo plazo podría ser beneficiosa, pero que actualmente y con
vista a un futuro no muy lejano, no presenta muy buenas expectativas.
Una de las muchas consecuencias
que se palpan tras esta desconexión es la de un agujero negro en el sistema
democrático, percepción que tienen millones de británicos que ven como solo
150.000 militantes del Partido Conservador decidirán las condiciones de la
negociación de ruptura, dejando fuera al resto de los 34 millones de ciudadanos
que participaron en el referéndum. Mientras tanto, esta salida de la Unión
Europea ha dinamitado y fragmentado el panorama político, donde los nombramientos, destituciones y
mociones de censura se encuentran a la orden de día.
Por otro lado, este proceso de
independencia ha traído grandes problemas territoriales, ya que Escocia e
Irlanda reclaman tener voz y voto a expensas de lo que lleve a cabo el Reino
Unido. Escocia maneja dos vías de actuación, por una exige un nuevo referéndum
de independencia, mientras que por otro lado se encuentra en negociaciones con
Bruselas para poder seguir permaneciendo en la UE aunque el conjunto del Reino
Unido se marche. En el caso de Irlanda, estos buscan mediante una consulta la
reunificación irlandesa.
Aunque sin duda, el factor económico
es la consecuencia más importante de este brexit, ya que la economía ha sufrido
un fuerte varapalo. La moneda, la libra esterlina, está por los suelos, con su
nivel más bajo en treinta años. La City está maltrecha, con inversiones
paralizadas debido a la pérdida de confianza de los inversores y consumidores.
Al mismo tiempo, las grandes multinacionales al igual que los bancos comienzan
a desmantelar sus sedes centrales para abandonar el país y asentarse en el
continente.
Respecto a la salida del Reino
Unido, y si esta misma es para siempre y no hay posibilidad de marcha atrás, la
verdad es que el panorama que se presenta no es muy halagüeño. Y es que
realmente el referéndum no era vinculante y por tanto se podría dar marcha
atrás, pero no es probable que eso llegue a ocurrir debido a que los sucesores
postulados a sustituir a Cameron en Downing Street llevan la clara idea de
seguir adelante con la salida de la UE. Además, el sucesor contara con un apoyo
suficiente de la población para poder seguir adelante con sus planes de
desconexión, y eso que la campaña estuvo plagada de mentiras y votos de castigo
sin ningún fundamento. Por tanto, se deberá recurrir al artículo 50 del tratado
de Lisboa para consensuar la separación y comenzar las conversaciones con Bruselas
para escenificar el duro y confuso futuro. Un futuro en el que los
desconectados no podrán hacer todo lo que quieran como si aún siguieran dentro
de la UE, por lo que muchas de las promesas de la campaña del brexit podrían
caer por su propio peso.
Las guerras nunca son
beneficiosas en ningún sentido, ni siquiera para el sector victorioso. Pero en
el caso de la 2º Guerra Mundial, el final de la barbarie hizo que por suerte o
por desgracia una nueva y sólida unión comenzara a consolidarse, consecuencia
de la victoria de los aliados que necesitaban reestructurar el roto continente.
Esa nueva unión, tras el paso de numerosos tratados, muchos tiras y afloja y el
sentimiento de una Europa como nunca antes se había vivido, daría lugar muchos
años después a la actual Unión Europea.
Esfuerzos muy importantes fueron
los necesarios para conformar lo que hoy tan a la ligera llamamos UE, como
grandes son los requisitos que se exigen para poder entrar a formar parte de
ella. Esfuerzos para muchos pero que para otros no deben significar nada, como
ha sucedido con el Reino Unido y su proceso de desconexión. Un proceso
calificado, en mi opinión, de sandez institucional, colocando a esta avanzada
potencia en entredicho. Fragmentando al conjunto del Reino Unido y dejando al
país en una innecesaria situación de incertidumbre, urdida por unos eurófobos
más preocupados por sus intereses personales que por los de su amado United
Kingdom".
Espero que os haya gustado la experiencia. Agradezco a David su colaboración con el blog y todas las facilidades ofrecidas, y espero que pronto podamos disfrutar de más noticias por tu parte. En próximos post os traeré nuevas colaboraciones muy variadas, y por supuesto también artículos escritos por mí. ¡¡Hasta pronto!!